sábado, 22 de mayo de 2021

"Recibid el Espíritu Santo" (Jn 20, 19-23)


Pentecostés es la fiesta de la plenitud. Terminamos el tiempo de Pascua abriéndonos al Espíritu Santo, que es el que nos comunica la vida del Resucitado, nos renueva, nos hace posible descubrir en el día a día (mañana retomamos el tiempo "ordinario") la presencia y la voz de Dios, que nos llena de gozo, y hacer vida, en lo cotidiano, el Evangelio. 

Una vez más, somos llamados a la confianza, a la esperanza. Jesús resucitado se hace presente a pesar de que los discípulos se encuentran bloqueados por el miedo, y les comunica su Espíritu, a la vez que los envía. Él es capaz de abrir nuevos caminos entre nosotros, de ayudarnos a superar nuestros miedos y dificultades. 

Somos invitados a contar con el Espíritu. A invocarlo, a abrirnos a Él, buscando la verdad, intentando vivir en apertura, cultivando la acogida y la capacidad de comunión. A discernir su voz y su inspiración, para dejarnos impulsar por Él. 

Somos enviados, con un mensaje que es de perdón, de reconciliación y sanación para nuestro mundo. Con el testimonio de las maravillas de Dios, que quiere ser proclamado en las todas las lenguas, sonar de forma comprensible para todos, vibrar con la sensibilidad de cada uno, para ayudar a cada uno a reconocerse como hijo de Dios y aportar el don que ha recibido, para construir un mundo de hermanos. 

¡Cuán manso y amoroso
recuerdas [= despiertas] en mi seno
donde secretamente solo moras
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno
cuán delicadamente me enamoras!

San Juan de la Cruz



No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Hoy escuchamos una de las palabras de Jesús en la Última Cena. En ese momento de intimidad de Jesús con los discípulos, lleno de intensida...