domingo, 21 de mayo de 2023

"Yo estoy con vosotros todos los días..." (Mt 28, 16-20)

 

Acercándonos al final de la Pascua, la fiesta de la Ascensión nos invita a profundizar en lo que significa la Resurrección de Jesús. Lo contemplamos a la derecha del Padre, manifestando que es Dios. Aquel hombre, Jesús, que recorrió los caminos de Galilea y Judea anunciando el amor del Padre, haciendo el bien y sanando (Hch 10, 38), que lavó los pies de los discípulos, que se sometió al juicio de Pilatos  y entregó su vida en la cruz, es Dios, y es la plena revelación de Dios. 

El tiene pleno poder en el cielo y en la tierra. Un poder que no se ejerce como imposición ni manipulación. Un poder, el que el Padre le ha dado, que tal vez no comprendemos del todo, pero tiene que ver con la capacidad de crear y dar vida. Que abre caminos nuevos en nuestra vida y, no sabemos bien cómo, conducirá nuestra historia -la de nuestro mundo y la de cada uno de nosotros- a la Vida, a la plenitud. 

Como aquellos discípulos, nos acercamos a Él con actitud de adoración, y también con dudas, con nuestras vacilaciones y debilidades. Y El se acerca a nosotros. Y nos envía a ser testigos y continuadores de su obra y de su palabra. Ese monte de Galilea donde los Once se encuentran con Jesús, nos recuerda al monte de la Transfiguración, donde el Padre nos urgía a escuchar a Jesús (Mt 17,5) y al monte en el que Jesús anunció las Bienaventuranzas (Mt 5-7) donde encontramos sus enseñanzas, las que hemos de "guardar" y transmitir. 

Contemplamos a Jesús, pero no para quedarnos "plantados mirando al cielo" (Hch 1, 11) sino para ponernos en camino, y "hacer discípulos", transmitir el anhelo de búsqueda de la verdad y de la vida que a nosotros nos lleva a Él, invitar a otros también a hacer camino, a descubrirlo, a seguirle y unirse a Él. La celebración de hoy nos mueve también a pensar qué pasos hemos de dar (sin que nuestras debilidades nos paralicen). El está con nosotros, en los días buenos y en los malos. Tal vez lo experimentamos, especialmente, cuando nos implicamos en continuar su obra. 

Lecturas de hoy (www.dominicos.org)




No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Tras hablarnos de cómo se arraiga el sarmiento en la vid, el Evangelio nos invita a permanecer así en el amor de Jesús. Un amor que es co...