jueves, 8 de diciembre de 2022

"Llena de gracia" (Lc 1, 26-38)

 

El Adviento, que nos enseña a esperar, nos ofrece en María un modelo: ella vive en disponibilidad para Dios, atenta para entrar en diálogo con él desde su realidad. Es la llena de gracia, llena de la luz, de la hermosura, del amor de Dios. En su vida se transparenta la acción del Espíritu Santo, sin interferencias.

Y, a la vez, nos ofrece en ella un signo de esperanza. El mal que en sus distintas formas (corrupción, violencia, mentira...) se hace presente en nuestro mundo y contamina cuanto toca, ha sido vencido. Y ella, libre radicalmente de toda corrupción, desde el principio, es signo de esa victoria que trae Jesús. Y de la que también nosotros participaremos.

María, libre de toda soberbia, transparenta, además, la misericordia de Dios hacia todos nosotros. Como escuchamos en la carta de San Pablo, Dios nos acompaña. A través de Cristo nos ha destinado a ser sus hijos, con todo lo que eso implica de libertad, de plenitud de vida. Estamos en camino y Él nos acompaña. Él derrama su gracia sobre cada uno de nosotros. 

Lecturas de hoy (www.ciudadredonda.org)

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