domingo, 14 de noviembre de 2021

"Mis palabras no pasarán" (Mc 13, 24-32). V Jornada Mundial de los pobres


Para comprender el Evangelio de hoy, y otros textos de estilo apocalíptico, nos ayuda conocer el contexto, doblemente marcado por situaciones angustiosas: Jesús se aproxima a Jerusalén, donde sufrirá el arresto y la cruz que desconcertarán a todos. Y la comunidad cristiana en la que Marcos escribe este relato, está sufriendo la persecución. En medio de situaciones de incertidumbre, de oscuridad, cuando las referencias de nuestro mundo se tambalean, Jesús sigue invitando a la confianza: sus palabras no pasan, su promesa de vida permanece. Él está a la puerta, siempre cercano.  Y en momentos de intemperie y dificultad, Él puede hacer brotar la vida. 

Estas palabras resuenan con un acento especial en esa V Jornada Mundial de los Pobres, en la que el Papa Francisco habla de la necesidad de un enfoque diferente de la pobreza (n. 7 de su mensaje para este día), y con ello, de la economía. Una economía que se nos tiende a presentar como una especie de entidad superior a nosotros, con leyes que no tenemos más remedio que acatar, pero que termina manifestando su inconsistencia, porque es obra nuestra, sometida a nuestros miedos y deseos; y por tanto, reformable. 

"¿Qué camino de justicia es necesario recorrer para que se superen las desigualdades sociales y se restablezca la dignidad humana, tantas veces pisoteada? Un estilo de vida individualista es cómplice en la generación de pobreza, y a menudo descarga sobre los pobres toda la responsabilidad de su condición. Sin embargo, la pobreza no es fruto del destino sino consecuencia del egoísmo. Por lo tanto, es decisivo dar vida a procesos de desarrollo en los que se valoren las capacidades de todos, para que la complementariedad de las competencias y la diversidad de las funciones den lugar a un recurso común de participación".

El Papa nos llama, en este día, a generar una cultura del compartir, que descubra a los pobres como evangelizadores (Los pobres no pueden ser sólo los que reciben; hay que ponerlos en condiciones de poder dar, porque saben bien cómo corresponder).

"Que la Jornada Mundial de los Pobres, que llega a su quinta edición, arraigue cada vez más en nuestras Iglesias locales y se abra a un movimiento de evangelización que en primera instancia salga al encuentro de los pobres, allí donde estén. No podemos esperar a que llamen a nuestra puerta, es urgente que vayamos nosotros a encontrarlos"

(Mensaje del Papa Francisco para la V Jornada Mundial de los Pobres)

Puedes leer el mensaje completo aquí


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